Ojo de Nube

    En el seno de la tribu india norteamericana de los crow se produce un nuevo nacimiento. El recién nacido es especial, al nacer no emite sonido alguno, pero se agarra a la teta y aprieta los puños con fuerza. No parece quejarse y sus primeros días dentro del tipi discurren con normalidad. Sin embargo, será en el momento en el que abra sus ojos por primera vez cuando todos queden sorprendidos: el niño ha nacido ciego.
    De esta manera, tal y como marcan las costumbres de la tribu, el recién bautizado como Ojo de Nube queda relegado a un segundo plano. Hasta que una noche, el niño anticipa lo que está a punto de suceder y todos comienzan a darse cuenta de que están ante un niño muy especial. Y es que gracias a su madre, que con su voz describe a su hijo todo el mundo que le rodea, Ojo de Nube consigue desarrollar el resto de sus sentidos hasta el punto de no necesitar la vista: reconoce su entorno y las personas que le rodean por el olor, por los sonidos que emiten o por el tacto.

    La vida en la tribu discurre tranquila, los cazadores y las recolectoras consiguen el alimento y las pieles con las que los artesanos zurciarán la ropa y los útiles y aperos. Toda la vida de la tribu transcurre en singular armonía con la naturaleza, desde el respeto más ancestral y profundo. Pero un buen día, los "malacosa", los tramperos y colonizadores irrumpen en su entorno. Será Ojo de Nube quien consiga retrasar una situación que pasará a la Historia como inevitable.